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Perú

Humala, ante su peor crisis tras la censura de su primera ministra

El Congreso peruano censuró a la primera ministra Ana Jara, por lo que todo el gabinete ministerial debe renunciar. La funcionaria fue acusada del rastreo a legisladores, periodistas, empresarios y centenares de ciudadanos por parte del servicio de inteligencia.

Imagen de archivo del presidente peruano Ollanta Humala. El 2 de marzo de 2015.
Imagen de archivo del presidente peruano Ollanta Humala. El 2 de marzo de 2015. ©Reuters.
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Por 72 votos a favor y 42 en contra, el Congreso peruano resolvió este lunes censurar a la primera ministra Ana Jara, lo que obliga al presidente Ollanta Humala -por séptima vez en 4 años de mandato- a buscarle un sucesor en las próximas 72 horas.

Jara fue cuestionada luego de que el pasado 19 de marzo la revista Correo Semanal difundiera un archivo digital con la lista de diversas personalidades peruanas que habrían sido investigadas por agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), entre ellas, políticos y sus familiares, periodistas, empresarios y miles de ciudadanos.

Jara afirmó tras pedir una investigación fiscal que la búsqueda de datos se remontaba por lo menos a dos gobiernos previos.

"Esto data del 2005. Pasó durante el gobierno de Alejandro Toledo, durante el de Alan García y no se hizo nada. Ahora, a quien toma una acción (de investigar), se le quiere censurar", aseguró el congresista oficialista Víctor Isla.

"Aunque ella no ha dado instrucciones para que esto ocurra, es evidente que en política hay que asumir responsabilidades", estimó por su parte el opositor Javier Bedoya.

El DINI fue cerrado temporalmente en enero, luego de ser acusado de espiar tanto a figuras del oficialismo como a opositores.

Ahora, todos los integrantes de su equipo ministerial deben poner sus cargos a disposición, aunque pueden ser ratificados por el nuevo jefe del gabinete.

Si el Congreso rechaza al primer ministro reemplazante, el presidente tiene la facultad constitucional de disolver el Parlamento y convocar a elecciones legislativas.

La situación de Humala es complicada: cuenta con un 22% de aprobación, mientras su esposa, dirigente del gobernante Partido Nacionalista, Nadine Heredia, es investigada por lavado de activos, al igual de que su principal aliado, el ex gobernante Alejandro Toledo.

(Con AFP)

 

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