El fraude de los profesores que subían las notas a sus alumnos en EE.UU.

Los condenados salieron esposados.

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Los condenados salieron esposados.

Once exprofesores y funcionarios de Atlanta fueron declarados culpables de falsificar los resultados de los exámenes de sus alumnos en uno de los mayores escándalos del sistema educativo de Estados Unidos.

Un jurado los consideró culpables de borrar las respuestas incorrectas o ayudar a los alumnos para acertar en los exámenes de 2009.

Los once salieron esposados de la corte y esperarán en prisión su sentencia, que podría ser de hasta 20 años en el caso de los acusados de asociación delictiva.

Una de las profesoras fue absuelta.

El escándalo fue revelado por un periódico local que demostró que algunos de los resultados eran muy poco probables estadísticamente.

En 2011, una investigación reveló el engaño en más de 40 de las 56 escuelas estatales de la capital de Georgia.

Incentivos económicos

Su incentivo eran aparentemente las pagas extra que les dan a profesores y colegios en función a los buenos resultados de sus alumnos.

Beverly Hall

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La superintendente siempre se dijo inocente pero muchos le acusaban de presionar demasiado a los profesores para que sus alumnos subieran las notas.

Con la artificial mejora de los resultados, consiguieron recaudar bonos e incentivos y a algunos les sirvió para mantener sus puestos de trabajo.

En 2013, un total de 35 profesores y funcionarios fueron imputados.

Muchos de ellos se declararon culpables, mientras que otros fueron a declarar como testigos.

"El fraude se produjo durante tanto tiempo que lo considerábamos parte de nuestro trabajo", le dijo en 2013 al diario The New York Times Jackie Parks, una exprofesora que actuó como testigo de la fiscalía.

La superintendente de las escuelas primarias afectadas, Beverly Hall, falleció el año pasado por cáncer de seno y nunca declaró ante el juez por su enfermedad.

Hall siempre insistió en su inocencia, pero muchos la acusaron de presionar a los profesores para que mostraran la mejora de resultados y así obtener más financiación federal.

En 2009, Hall fue nombrada la "superintendente del año" por la Asociación Estadounidense de la Administación de Escuelas por la mejora sustancial de los resultados y las notas de graduación de los alumnos en los exámenes.