Mussolini "a sueldo" de espías británicos

  • Redacción
  • BBC Mundo

Antes de ser el presidente italiano y jefe máximo del fascismo, Benito Mussolini trabajó para los servicios secretos británicos durante la Primera Guerra Mundial.

Benito Mussolini
Pie de foto, Mientras trabajaba de periodista recibía dinero británico.

Ese fue el descubrimiento del historiador Peter Martland, de la Universidad de Cambridge, mientras estudiaba las memorias del ex agente del MI5 Sir Samuel Hoare.

Los archivos del MI5 –el servicio secreto de Gran Bretaña- dan cuenta de que el gobierno británico le pagaba 100 libras por semana, que hoy serían unos US$160 pero que en ese momento equivalían a unos US$10.000 actuales.

A cambio, el “Duce” debía difundir propaganda a favor de la guerra en el periódico Il Popolo D’Italia, del que era editor.

Según su investigación los pagos empezaron en 1917. En ese año se produjo la Revolución Bolchevique, que derivó -entre otras cosas- en el retiro ruso del frente, y la derrota de Italia en la batalla de Caporetto.

Inyección beligerante

Temerosa de que Italia también abandonara el campo de batalla (en el que combatía contra los mismos enemigos de Londres y París), los británicos enviaron al país trasalpino un equipo de cien agentes secretos -encabezado por Samuel Hoare- para incentivar a la clase trabajadora a que apoyara el esfuerzo bélico.

Según explicó Martland a la BBC, "Milán estaba siendo golpeada por la guerra. Había hiperinflación, escasez de comida y mucha propaganda antibélica”.

Gran Bretaña no podía darse el lujo de perder otro aliado contra Alemania y el Imperio Austro-Húngaro y por eso el servicio secreto recurrió a Mussolini, que por entonces era sólo un periodista socialista.

El periódico socialista de Mussolini era un medio clave pues entre sus lectores estaban los trabajadores de las fábricas de Milán, corazón industrial de Italia, cuya producción era fundamental para la contienda.

Mussolini también le ofreció a Hoare reclutar a ex soldados italianos para reprimir protestas pacifistas en Milán.

Estos descubrimientos salieron a la luz luego de que Martland analizara minuciosamente unos 40.000 archivos pertenecientes a Sir Samuel Hoare.

Éste era un conservador prominente que sería ministro de Relaciones Exteriores dos décadas después y que en 1935 firmó el pacto que otorgó a Mussolini –ya convertido en el líder fascista- el control sobre Abisinia, donde ahora es Etiopía.

"Mujeriego"

“Mussolini era un gran mujeriego y por supuesto que se gastó la mayor parte del dinero en mujeres”, especuló el historiador.

Martland agregó que, considerando que el Reino Unido estaba gastando unos US$6 millones al día en la guerra, la suma que recibía el "Duce" eran “unas monedas”.

Y bien las valía. “En aquel momento él era lo que los británicos necesitaban”.

Martland describió la conversión de periodista a temible fascista como “puro oportunismo”.