_
_
_
_
_

La empresa que construye pisos colmena en Barcelona declara la guerra a Colau

El Ayuntamiento estudia llevar a los tribunales a la sociedad después de su negativa a paralizar las obras

Alfonso L. Congostrina
Agentes y técnicos junto al responsable de los pisos colmena.
Agentes y técnicos junto al responsable de los pisos colmena.Massimiliano Minocri (EL PAÍS)

La empresa que a finales de agosto anunció que estaba construyendo, en un local de Barcelona de 100 metros cuadrados, una quincena de pisos colmena ha declarado este lunes la guerra al Ayuntamiento que gobierna la alcaldesa Ada Colau, al no permitir el precinto de unas obras para las que no tienen licencia. El Consistorio se opuso tajantemente a la iniciativa de la empresa Haibu 4.0 y desde el primer momento anunció que “jamás” obtendrían una licencia de actividades para el proyecto, que copia las habitaciones cápsula que utilizan algunas instalaciones —sobre todo hoteles— en Japón.

Tras semanas de requerimientos desatendidos, la Guardia Urbana de Barcelona, acompañada por técnicos del distrito de Sants-Montjuïc, anunció a los empresarios que procederían a precintar este lunes, a las 11.00, el local situado en el número 114 de la calle de Constitució. El Consistorio activaba el precinto alegando que la empresa está realizando su piso colmena sin ningún tipo de licencia de obras.

Los propietarios han acudido a la puerta del local y se han negado que su instalación sea precintada. Un técnico les ha recordado que la oposición al precinto “se puede considerar un delito de desobediencia a la autoridad”, pero la empresa ha seguido obstaculizando la intervención municipal que había sido anunciada el pasado viernes. Tras la negativa, los servicios jurídicos del Consistorio estudian ahora cómo continuar el proceso ahora en los tribunales.

Colau ha resaltado este lunes que en Barcelona no se permite la infravivienda. “No permitiremos que privados se aprovechen de las necesidades de las personas vulnerando la ley. Este tipo de alojamientos no se ajusta a los requisitos mínimos de habitabilidad que se exigen para poder vivir con dignidad y en condiciones adecuadas. El amontonamiento y la infravivienda son ilegales y los promotores no disponen ni dispondrán de ningún permiso para llevar adelante este proyecto que no tiene cabida en Barcelona”, ha denunciado.

Por su parte, Haibu 4.0 ha acusado al Ayuntamiento de Barcelona, y también al de L’Hospitalet de Llobregat —donde también querían construir minipisos—, de “acoso, calumnias, acusaciones falsas y una campaña de desprestigio constante contra el proyecto”. La empresa alquiló el local el pasado mes de julio y empezó a realizar obras, sin permiso, para instalar cápsulas de 120 centímetros de ancho, 120 de alto y 200 de largo en las que cabe un somier, una mesa plegable, una estantería y un enchufe. Un espacio por el que solicitan 200 euros al mes a cada inquilino.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_