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El estirón de ocho puntos del PSOE en el CIS genera dudas y abona el 'efecto Tezanos'
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El estirón de ocho puntos del PSOE en el CIS genera dudas y abona el 'efecto Tezanos'

El debate político ya había asomado tras el nombramiento del socialista José Félix Tezanos al frente del CIS, pero el último barómetro lo ha relanzado, polarizando al sector demoscópico

Foto: José Félix Tezanos. (PSOE)
José Félix Tezanos. (PSOE)

Una buena parte del sector demoscópico se rasgó las vestiduras el pasado 29 de junio cuando Pedro Sánchez decidió poner al frente del CIS a su sociólogo de cabecera y miembro de la ejecutiva socialista José Félix Tezanos. Se rompía así la tradición instalada por José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, al darle las riendas a Fernando Vallespín, de priorizar el perfil académico sobre el político. La oposición no tardó en sumarse a las críticas provocando la dimisión de Tezanos de la ejecutiva del PSOE, quien sorprendió afirmando que criticar que un socialista presida el CIS es como criticar que lo haga un “judío o un gitano”. En este contexto, la subida de ocho puntos del PSOE en el último barómetro ha generado suspicacias y abonado el conocido ya como 'efecto Tezanos'. ¿Qué hay de cierto en todo ello?

Más allá de las filias y fobias, en el último barómetro se afirma que el modelo de estimación utilizado —uno de los principales ingredientes en la popularmente conocida como 'cocina'— “es el basado en la ponderación de los datos por recuerdo de voto, imputando la variable simpatía a los entrevistados que no han expresado una preferencia de voto por ningún partido”. En cambio, en el anterior barómetro de abril se especifica que el modelo resulta de “los datos por recuerdo de voto imputado y aplicación de modelos que relacionan la intención de voto con otras variables”. Traducido: la novedad es que se sumaría a los resultados el voto de aquellos que no señalan ninguna preferencia pero que dicen tener simpatía hacia un partido —en su mayoría, el PSOE—. “La variable simpatía es la más favorable al PSOE”, señala un experto demoscópico que prefiere permanecer en el anonimato, al tiempo que se refiere a este ingrediente de la cocina como “tezanina”.

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El debate sobre la introducción de esta variable a la hora de cocinar los datos es viejo dentro del sector. Narciso Michavila, especialista en análisis electoral y presidente de la consultora GAD3, explica que una de las razones del fuerte ascenso del PSOE, hasta rozar el 30% del apoyo electoral, se debe a que “se introduce la simpatía del abstencionista". "Hay gente que lo defiende", continúa, "pero está demostrado que es una variable que beneficia a la izquierda, pues vota más por apego a 'los suyos', mientras que la derecha lo hace más fijándose en la gestión. Nosotros, en GAD3, después de haber hecho muchas comprobaciones, decidimos no repreguntar por la simpatía si un encuestado nos dice que no va a acudir a votar”. Al cierre de esta edición, el CIS no había respondido las preguntas relativas a esta modificación que este diario solicitó recibir por escrito.

El politólogo del CSIC José Fernández-Albertos llama la atención sobre las altas cifras en recuerdo de voto (ocho puntos por encima del porcentaje real) y en intención directa de voto a los socialistas (23,9%). Cuestiones por las que ve necesario corregirlas mediante la cocina, “básicamente, atribuyendo intención de voto a partir de simpatía a los indecisos y, sobre todo, ponderando por el peso real de cada electorado en la población”. Por ello, concluye: “No me parece ni raro que haya sobrerrepresentación del PSOE (debido al contexto del 'efecto Sánchez' y a la tendencia natural de las encuestas presenciales) ni que la cocina corrija a la baja la intención directa de voto. Pero esto no es una ciencia exacta, no sabemos en realidad cuánto tendríamos que corregirlo, si más o menos de lo que hace el CIS”.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE) Opinión

La lectura de este investigador permanente en el Instituto de Políticas y Bienes Públicos del CSIC es, por tanto, que el buen resultado del PSOE no es consecuencia de una cocina favorable. Subraya además que los datos brutos, que darían al PSOE un 38% sobre voto válido, son seguramente resultado de una muestra sesgada por el momento en que se realiza el trabajo de campo (del 1 al 10 de julio) y la forma de recoger datos, pues al ser presencial se tiende a sobrerrepresentar de manera natural al electorado socialista —más parados y barrios de estratos bajos—. “¿Es la corrección que hace el CIS demasiado alta o demasiado baja? No lo sé, no parece diferente del tipo de corrección que se hacía en el pasado, cuando pasaban cosas similares”, sentencia.

El PSOE se dispara en el CIS

Las sospechas de una cocina favorable al PSOE en este barómetro del CIS sí son creíbles para Michavila por varias cuestiones. El perfil político de Tezanos y el hecho de que imprimiese en las encuestas electorales de GETS un "sesgo sistemático favorable PSOE y siempre en contra de los demás" —que precisamente en las últimas encuestas generales y antes en las municipales fue de ocho puntos más para los socialistas sobre los resultados finales en las urnas— son dos de los principales motivos.

"Creo que el PSOE sí se recupera, a costa de Podemos, y que sería la fuerza más votada. Ahora bien, que la suma de PP y Cs sea solo del 40%, con todo el debate sobre Cataluña de fondo, es volver de nuevo a su esquema", afirma este experto electoral. A ello añade la inusual diferencia de ocho puntos entre el recuerdo de voto del PSOE y los resultados de las elecciones generales. "Si fuese verdad, no haría falta moción de censura", sentencia tras criticar que "al haberse llevado al CIS su forma de entender la demoscopia, en lugar de escuchar a la ciudadanía lo que haces es decirle lo que tiene que pensar".

Una buena parte del sector demoscópico se rasgó las vestiduras el pasado 29 de junio cuando Pedro Sánchez decidió poner al frente del CIS a su sociólogo de cabecera y miembro de la ejecutiva socialista José Félix Tezanos. Se rompía así la tradición instalada por José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, al darle las riendas a Fernando Vallespín, de priorizar el perfil académico sobre el político. La oposición no tardó en sumarse a las críticas provocando la dimisión de Tezanos de la ejecutiva del PSOE, quien sorprendió afirmando que criticar que un socialista presida el CIS es como criticar que lo haga un “judío o un gitano”. En este contexto, la subida de ocho puntos del PSOE en el último barómetro ha generado suspicacias y abonado el conocido ya como 'efecto Tezanos'. ¿Qué hay de cierto en todo ello?

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