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Más del 40% de las autorizaciones de VTC está en manos de grandes inversores

Famosos empresarios y exdirigentes del taxi, entre los propietarios de licencias para Cabify

“Los taxis nos están haciendo la mejor campaña de la historia. Las aplicaciones de Uber y Cabify han batido estos días récords de descargas”. Quien se frota las manos ante los nuevos clientes ganados en estos días de huelga es uno de los empresarios con más autorizaciones de VTC (vehículos de transporte con conductor) de España. Al igual que los otros grandes inversores con los que ha hablado este diario, quiere guardar el anonimato. Él y sus colegas tienen miedo de represalias por alzar la voz en un conflicto tan polarizado.

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Integrantes de la beautiful people como Rosauro Varo —habitual de la prensa rosa por su matrimonio con la actriz Amaia Salamanca— o empresarios como José Antonio Parrondo —expresidente de la Gremial del taxi y que en este conflicto lleva los dos sombreros a la vez, al tener licencias tanto de taxis como de VTC— son algunos de los protagonistas de este sector.

Desde que en 2009 detectaron un nicho de negocio, un pequeño grupo de personas ha obtenido pingües beneficios con la fiebre por Cabify, Uber y similares. Fuentes de Unauto VTC, la patronal del sector, estiman que un 60% de las más de 9.300 autorizaciones de coches con conductor están en manos de chóferes autónomos y pequeños empresarios. Los grandes inversores ostentarían el 40% restante, es decir, unas 3.750. Otras fuentes del sector modifican estos porcentajes hasta un reparto prácticamente igualitario entre autónomos y grandes empresarios que controlan cientos o incluso miles de licencias.

Los señores de Cabify

Moove Cars trata de ser alternativa a Uber y Cabify, pero con una flota de vehículos propios y chóferes asalariados. Cuenta con inversores como Jaime Castellanos y ha captado el interés de fondos como King Street Capital.

Rosauro Varo controla a través de la sociedad Vector Ronda Teleport alrededor de 700 licencias VTC.

Ares Capital, de los hermanos Ortigüela, se ha hecho con unas 600 autorizaciones.

José Antonio Parrondo, exjefe taxista, tiene a nombre de su sociedad 20 licencias VTC y varias de taxi. A través del grupo inversor Auro se ha hecho con unas 3.000 licencias VTC.

En este grupo que se lleva todo el glamour de Uber y Cabify, reinan cuatro grandes círculos que se reparten el resto del pastel. Un pastel muy lucrativo, dada la revalorización de unas licencias que en su origen costaban unas pocas decenas de euros en concepto de tasas administrativas; y del que se benefician muchas personas que no se ponen todos los días detrás del volante de un coche.

Uno de los más relevantes es el millonario Rosauro Varo, que aspira a ser uno de los actores clave en el sector. Dio el pelotazo con PepePhone, un operador móvil virtual adquirido por MásMóvil por 150 millones de euros, pero tiene muchos más negocios. En 2015, se convirtió en socio inversor de Cabify, la plataforma online de VTC, de la que es propietaria Maxi Mobility Spain. A través de esta empresa, que no posee directamente ninguna licencia, se creó la sociedad Vector Ronda Teleport, de la que cuelgan a su vez otras filiales (Forever Tours Dreams, Arrendamiento de Vehículos con conductor Barcelona, Auto Andalucía Madrid, Mojalmi y Cab Car Madrid). A través de ese entramado, controla alrededor de 700 licencias.

Otro grupo inversor que ha entrado con fuerza en el sector ha sido el creador de Moove Cars, que quiere ser alternativa a Uber y Cabify pero con una flota de vehículos y propios y chóferes asalariados, frente a estas plataformas que solo tienen conductores autónomos. Nació en 2016, por la iniciativa de un grupo de inversores españoles (Jaime Castellanos, Jon Riberas, Pedro del Corro, Jon Riberas, Álvaro Garteiz, Francisco González Camino y Raúl Ambit), pero ha atraído el interés de fondos como King Street, que han inyectado capital para una rápida expansión.

Moove Cars cuenta con 300 licencias y 600 conductores, pero pretende llegar a finales de 2019 a las 4.000 autorizaciones, el 20% del total, y emplear a 10.000 conductores, según Manuel Puga, consejero delegado de Moove.

Los otros dos grupos son Ares Capital de los hermanos Ortigüela, con cerca de 600 autorizaciones, y el exjefe taxista José Antonio Parrondo. Este último es un caso llamativo al estar en los dos lados del conflicto: su sociedad tiene 20 licencias VTC y controla además tres de taxi, además de las que tiene su mujer y padres.

Este empresario lidera también el grupo inversor Auro (que engloba Gesstaxi y Cibeles Comfort Cars, donde participan magos de la nueva tecnología como Bernardo Hernández, antiguo directivo de Google y Yahoo), que según algunas informaciones acaba de recibir una inyección de nueve millones de euros para hacerse con unas 3.000 licencias VTC. Como dicen personas de su entorno, en su grupo ven los dos sectores como uno solo: el de la movilidad, al margen de que esta se haga con una aplicación del smartphone o con el taxímetro de toda la vida. “Lo que importa es que aquí hemos visto un negocio”, concluyen las fuentes consultadas.

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