Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Salvini, sobre Juncker: “Sólo hablo con personas sobrias”

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

“Hablo sólo con personas sobrias”. Así ha despachado Matteo Salvini las palabras del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien auguró el final del euro y una crisis como la griega si no se frenaban las intenciones italianas.

La decisión inicial de Roma de aumentar el gasto público con el objetivo de crecer en el PIB para así reducir la deuda –está en el 132% del PIB– lleva aparejada un déficit del 2,4% durante tres años, algo que ha alarmado a las instituciones europeas hasta el punto de que el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, ha afirmado que si no se frena a Italia el euro corre peligro.

Las autoridades comunitarias entraron en pánico, todos los Estados acorralaron a Italia y los mercados hicieron de las suyas: caída del euro y alza de la prima de riesgo italiana. ¿La respuesta? En la prensa italiana de este miércoles: “Manovra, primo dietrofront sul deficit: scenderà fino al 2% nel 2021” titula La Reppublica. Es decir: “Primer cambio en el déficit, caerá al 2% en 2021”.

El Gobierno italiano –formado por la ultraderechista Liga Norte y el M5S– parece recular e intenta rebajar así las tensiones con Bruselas y los mercados. Así, aunque prevé que el déficit suba al 2,4% el próximo año, su propósito es reducirlo al 2,2% en 2020 y al 2% en 2021.

Este viernes, en la rueda de prensa de la portavoz de la Comisión Europea, un periodista ha preguntado por las palabras de Salvini.

“No es la primera vez que se hace esta pregunta y no voy a contestar para no faltar al respeto de esta sala de prensa”, ha contestado Natasha Bertaud.

Las instituciones comunitarias –Comisión, Consejo, Ecofin– han situado a Italia allá donde los jefes de los partidos en el Gobierno, la Liga y el M5S, Matteo Salvini y Luigi di Maio respectivamente, se sienten más cómodos: como outsiders; como enfrentados al establishment frente a los eurócratas que no han sido elegidos por las urnas y deciden en reuniones a puerta cerrada; en contra de quienes deciden para contentar a los mercados financieros y no al pueblo al que representan; en favor de la soberanía de su país frente a injerencias.

Bruselas podrá terminar torciendo el brazo a Roma, y lograr que se convierta en “un país normal”, como ahora ya es Grecia en palabras de Moscovici, pero mientras tanto abonará el terreno para incremento electoral de la ultraderechista Liga Norte; sus aliados internos –M5S– y externos –Viktor Orbán, Steve Bannon, Marine Le Pen y compañía–.

Etiquetas
stats