Áreas que nos inspiran a emprender

Tecnología

La tecnología acompaña el desarrollo del mundo. Sin embargo, algunos sectores de la sociedad no están a la par de los avances tecnológicos. Muchas áreas esenciales en cualquier comunidad, como la salud, la educación y otras, tienen procesos obsoletos y poco eficientes. Soluciones en formato de software y hardware son muy necesarias para potenciar la agilidad y la productividad de diversas industrias.

Alexander Ossa decidió crear un emprendimiento para llevar modernidad al cultivo de flores en su ciudad Medellín, Colombia. Esta industria es uno de los motores de la economía agro de su región, sin embargo tiene muchas carencias y poca innovación en comparación con otros países. “Podemos observar algún que otro tractor o máquina, pero la tecnología de punta aún no ha llegado”, lamenta Alexander. Con el objetivo de mejorar la floricultura y el entorno de quienes dependen de este sector, él está desarrollando su emprendimiento Tecondor.

La startup brinda servicios de optimización de procesos y desarrollo de maquinarias a medida para productores de flores de la región. Con poco más de seis meses comercializando, ya han generado clientes fijos y están trabajando en el desarrollo del primer robot. Esta máquina va a volver el proceso de hidratación de la flor mucho más eficiente.

Para dar los primeros pasos con el emprendimiento, Alexander y sus socios tuvieron el apoyo de su universidad. La unidad de emprendimiento de la institución apoya y brinda recursos a las iniciativas presentadas por los estudiantes. “Muy distinto es cuando uno tiene una idea y no sabe por donde arrancar a cuando uno tiene una idea y encuentra un actor en el ecosistema que lo guía. Alguien que aunque no inyecte factores económicos, inyecta tiempo”.

Sustentabilidad

El concepto puede ser un cliché, pero la sustentabilidad es más necesaria que nunca. Mientras persista la cultura del consumismo y el uso indiscriminado de los recursos naturales, menos oportunidades les dejamos a las futuras generaciones. Por eso, prácticas sustentables comienzan a ser aplicadas en diferentes extractos de la sociedad para revertir los daños y generar perspectivas más positivas a largo plazo.

Desde siempre la uruguaya Alice Otegui supo que quería realizar una carrera en el sector de la moda. Pero solamente años después, en la universidad, pudo conectar esta pasión con la sustentabilidad. “La moda es la industria que más contamina después del petróleo. Sin hablar de la explotación de los trabajadores de la industria textil”, cuenta Alice. Inspirada por dar su contribución por un mundo más sustentable, la joven está desarrollando CALMO, un emprendimiento de moda social y sustentable.

El propósito del emprendimiento es cambiar la realidad social y ambiental de la industria textil. “La industria y su ritmo se están llevando por delante las personas y la naturaleza”, dice Alice. Apuntando al consumo responsable y a los derechos humanos, la emprendedora estará diseñando y produciendo productos de indumentaria femenina utilizando productos naturales y prácticas laborales justas.

Actualmente CALMO se encuentra en una etapa de estructuración a través de la incubación en Socialab Uruguay. En septiembre la joven terminará el programa con mucha más seguridad y foco sobre los próximos pasos a dar con su proyecto. “Ellos lo que me dan es una dirección”, cuenta Alice sobre los contactos y el plan de negocios que ha desarrollado con la ayuda de Socialab.

Oportunidades

Así como crecen nuestras sociedades, las problemáticas en el acceso a oportunidades y derechos se vuelve más evidente. Mientras una parcela muy reducida de la población puede disfrutar de condiciones de vida dignas, muchos tienen que batallar para lograr las cosas más esenciales. Una de las áreas donde se ve esta diferenciación es en la educación. En las diferentes etapas escolares existen parcelas muy grandes de la población que no logran acceder a este beneficio. Esto es más evidente si miramos la educación superior.

Guillermo Zarate conoce muy bien los índices de la enseñanza terciaria en su país, Ecuador. El joven lamenta que muchas personas no puedan acceder a las universidades. Eso pasa por no tener los conocimientos necesarios para pasar las pruebas de ingreso. Esta fue la oportunidad que reconoció para crear junto a sus socios Cuestionarix. El emprendimiento eLearning ofrece clases en línea por menor costo y con mucho más alcance para estudiantes de todas las regiones del país.

“Iniciamos con menos de 400 usuarios en el primer mes. Ahora cerramos este año con más de 175 mil estudiantes en todo Ecuador”, explica el joven. Para los usuarios, el aprendizaje a través de la plataforma ha sido un diferencial al momento de aplicar a una institución. Guillermo cuenta que están generando una comunidad de estudiantes. Todos comparten sus expectativas y sueños aspirando alcanzar otras posibilidades en sus vidas. Cuestionarix también genera alianzas con fundaciones que brindan becas a los que tienen dificultades financieras. Actualmente, cerca de 1700 estudiantes reciben una beca para poder contar con la plataforma y aprender.

Historias

Estos son ejemplos de emprendimientos que usan la tecnología para optimizar procesos, la sustentabilidad para guiarlos y se enfocan en generar más oportunidades. Las historias de Alexander, Alice y Guillermo son pruebas de que para cada problema existen emprendedores sociales dispuestos a solucionarlos. Basta animarse a dar el primer paso y saber que hay organizaciones que te pueden apoyar en el camino.

Y tu historia, ¿cuándo la veremos por aquí? Cuéntanos en los comentarios 😉

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