Con las Navidades a la vuelta de la esquina el rosa ha llegado a los pasillos de los grandes almacenes, mientras a ellos se les reserva el color azul, con estanterías repletas de guerreros y juegos de construcción. Son juguetes machistas que denuncian muchos padres a través de las redes sociales.
Las niñas tienen que jugar a las cocinitas y también coger la escoba y el recogedor y si hay que disfrazarse, ellas serán enfermeras y ellos médicos o bomberos. Roles machistas con estereotipos arcaicos que hoy han denunciado desde la Comunidad Valenciana. "Son códigos de colores, empaquetados, mostrando sólo a las niñas y no ayudan a cambiar el modelo social", explica Mónica Oltra, vicepresidenta de la Generalitat.
El gobierno valenciano lanza una campaña en medios de comunicación y redes sociales para que los niños sepan que ellas pueden ser astronautas y ellos vestir tutú.Campañas de concienciación que en los últimos tiempos han llegado incluso al parlamento británico, donde varias diputadas plantearon el problema del denominado 'pasillo rosa' en los supermercados.