Evita Delmundo espera redefinir la belleza en Miss Universo a través de los numerosos lunares y verrugas que cubran gran parte de su cuerpo y rostro
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Después de que la cuenta oficial de 'Miss Universe' la describiera como una de las cartas fuertes para coronarse como Miss Malasia, el nombre de Evita Delmundo (20) se ha posicionado en las redes sociales como un ejemplo de superación que redefine los estándares estéticos. Y es que esta aspirante al cetro de belleza malasio no es como la mayoría de las participantes, sino que destaca por su particular apariencia, que incluye lunares en gran parte de su cuerpo y rostro. Pero su aspecto no siempre ha sido celebrado por quienes la rodean. Es más, Delmundo fue víctima de bullying durante su infancia y al ser constantemente comparada con las galletas 'Chips Ahoy'. No obstante, la joven ya ha superado el miedo y ahora pretende ser un ejemplo para las generaciones venideras.
Este 16 de junio, Evita Patcey Edgar Delmundo, nativa de Sabahan y de ascendencia filipina, venció sus temores y se presentó al hotel Le Meridien, en Kuala Lumpur, para las audiciones de Miss Malasia (para Miss Universo) 2018. Una vez allí, Delmundo no pudo evitar las miradas de sus contrincantes. Sin embargo, el hecho de que decenas de verrugas repleten su cara no significó otra cosa que un "detalle" positivo en su lucha por obtener el trono. De esa forma, la misma organización del concurso optó por publicitarla en sus redes sociales y, en cuestión de días, medios internacionales, como el Daily Mail o Teen Vogue, publicaron su conmovedora historia.
De acuerdo con Elle, y como ella misma ha declarado, su adolescencia fue un completo infierno debido a la falta de empatía de muchos niños, quienes incluso la catalogaron como un "monstruo". Sin embargo, a los 16 años asistió a un campamento religioso, donde comenzó su camino de aceptación. Así, al llegar a la adultez, escogió transformarse en un motor de cambio para quienes piensan que la hermosura sólo se debe definir por patrones sociales. "Siempre fue un sueño para mi adicionar para Miss Universo Malasia. Siento que es una buena forma de mostrar mi singularidad y confianza en mí misma", confesó a la revista.
De la misma manera, la también guitarrista y cantante ha mostrado su interés por seguir presentándose a concursos de belleza con el fin de desafiar a los que la han maltratado. "Nadie ha nacido perfecto y todos tenemos nuestras fortalezas y debilidades. No veo en ninguno de mis defectos una barrera para lograr lo que quiero. Al final del día, siempre hay algo especial en ellos", comentó. Asimismo, Evita ha demostrado en diferentes entrevistas que se siente agradecida por tener de 52.000 seguidores en Instagram, a quienes puede animar con sus selfies. "Saber que tengo un efecto positivo me hace avanzar", ha recalcado.
Lamentablemente, Evita aún tendrá que esperar un mes más para saber si es seleccionada, o no, como una de las primeras candidatas para pelear por el título de Miss Malasia. Aunque ella se encuentra disfrutando de su popularidad. A pesar de ello, sí ha comenzado a planear que haría su pudiera convertirse en "la mujer más bella del mundo" y está segura de querer continuar con el legado de Pia Wurztbach, la Miss Universo 2015, que se caracterizó por sus actividades filantrópicas. "Hay que ser más que una cara bonita, hay que tener buen corazón", explicó hace dos semanas, ante la emoción de empezar a cumplir sus sueños.