FMI: la reforma laboral acarreó un recorte del 4% de los salarios en España

  • El organismo  apunta al fomento del empleo por cuenta propia y a tiempo parcial, y a la temporalidad como causas del estancamiento salarial en Europa
La subida de los salarios en España 2000-2017
La subida de los salarios en España 2000-2017

La floreciente recuperación económica de la que hablan los gobiernos, sobre cuyos fundamentos debaten los expertos y que ya ha empezado a filtrarse a las retribuciones de los altos directivos de las grandes empresas no se nota en las nóminas. No es ni una queja gratuita ni un lugar común, es una realidad estadística. Tanto es así que se ha convertido en motivo de preocupación y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se ha decidido a profundizar en sus causas en su último informe económico sobre Europa que ha publicado este martes.

El informe parte de un gráfica muy ilustrativa (similar al gráfico que se adjunta en esta información para el caso español) que revela que el patrón de subida salarial en el núcleo central de Europa (entendida como la antigua Europa de los 15) ha pasado del entorno del 4% a un rango de entre el 1% y el 2% como consecuencia de la crisis y que contrapone esta atonía a la evolución de los salarios en los nuevos países de la UE, donde las retribuciones están creciendo entre el 3% y el 5%.

A la hora de buscar las causas de esta situación, los economistas del FMI apuntan a las medidas adoptadas por los gobiernos para mejorar la flexibilidad de sus mercados de trabajo y ahí se encuentran con el caso español. Según las estimaciones realizadas por el organismo, las reformas estructurales llevadas a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy en los primeros compases de su mandato, allá por 2012, y de las que la reforma laboral fue su principal emblema se tradujeron en una reducción media del 4% de los salarios reales en España.

El caso español, de hecho, se sitúa en la banda más extrema de los nuevos patrones salariales post-crisis en los países del núcleo central de Europa, si se tiene en cuenta el sueldo por hora trabajada, ya que su evolución se ha situado en los últimos años más cerca del 1% que del 2%, el dato más pobre de todos los países de la UE.

Ventajas e inconveniente de la devaluación salarial

El FMI entiende que este fenómeno no es ajeno a una serie de tendencias que se han consolidado como consecuencia de las reformas aplicadas tras el impacto de la crisis. "Las explicaciones sobre la moderación salarial no pueden obviar el repliegue de la seguridad en el empleo después de la crisis financiera global y la búsqueda de más flexibilidad en los mercados laborales pese a las caídas del desempleo", asegura el informe.

El organismo destaca que esta tendencia de fondo se ha traducido "en algunos países de la UE" en un trasvase de 'contratos regulares' - entendidos como indefinidos por cuenta ajena- a empleos por cuenta propia, contratos temporales y empleos a tiempo parcial con consecuencias esperables sobre el campo salarial. "Como esos empleos son menos seguros", explica el informe, "se reduce el poder negociador de los trabajadores y la capacidad de presionar para una subida salarial". En España, además, se da la singular circunstancia de un Gobierno que presiona para que haya una subida generalizada de los salarios y unos agentes sociales que no parecen capaces de alcanzar un acuerdo sobre el asunto.

El efecto pernicioso sobre la vertiente salarial no solo deviene de la temporalidad también del repunte del empleo a tiempo parcial, sobre cuyos efectos perjudiciales ya advirtió el Banco de España al Gobierno el pasado otoño. "Si tantos trabajadores no están empleados a tiempo completo, la flexibilidad de fondo del mercado laboral será superior a lo esperado bajo un determinado nivel de desempleo".

A la espera de la inflación

Porque lo que el FMI ha tratado de resolver en su informe de primavera es la aparente paradoja de que los salarios continúen sin reaccionar cuando en la mayor parte de los principales países de la UE - no en el caso de España - las tasas de desempleo han descendido tras generarse 12,7 millones de nuevos empleos y caer la tasa de paro de la UE al 7,3%.

La respuesta es la inflación. El FMI concluye que si los salarios no han subido más es porque el moderado nivel de los precios tampoco ha ejercido la presión suficiente para 'forzar' una subida de los sueldos. Bueno, eso y que la productividad de los trabajadores tampoco se ha incrementado de forma significativa.

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